jueves, 22 de diciembre de 2011

¿Otra vaca? Papá, avisa cuándo veas una púrpura

Seth Godin es uno de los expertos en marketing más famosos del mundo. Este señor estadounidense, empresario y graduado en informática y filosofía, tiene unas teorías más que interesantes sobre la forma de publicitar y de vender un producto, servicio, una marca o una empresa. De hecho, su Blog, Seth´s Blog, es uno de los blogs más visitados y famosos relacionados con el marketing y el mundo de la empresa.

El caso es que hace tiempo ya que me leí su Best Seller "La vaca púrpura", y tanto me impactó que estuve una temporada muy obsesionado con él. Incluso escribía entradas en mi blog personal acerca de este tema.

La filosofía empresarial y de marca que propone Seth se parece mucho a la Fish y, de hecho, cualquiera de los que hemos tenido la suerte de verlo en una de sus charlas en directo, sabemos que él es un Fishtro como la copa de un pino. Recordaré de por vida cómo, en una sala abarrotada de gente, se levantó los pantalones para mostrar dos calcetines infantiles, uno de cada color. Él dijo que era una marca de calcetines que le cautivaba, le encantaba, le volvía loco... pero que eran de su hija: "Por las mañanas cuando madrugas, es difícil distinguir tus calcetines en un cajón qué es común. Sepan, que de toda la charla, sólo recordarán éste momento". Todo el mundo echó a reír y así nos mantuvo encantados durante la hora y media que duró la conferencia, pero tenía toda la razón, es lo que más recuerdo (sé que nos "ancló" a ese momento, no me vayan a tomar por tonto, ¿o sí?).

El libro parte de un viaje de una familia a Francia, dónde quedan impresionados por la belleza y la calma de la famosa campiña francesa. Toda la familia, americana, al ver ese verde paisaje y esas vacas, aplaudieron y se exaltaron. Cuando llevaban 2 horas de coche viendo prados y vacas la cosa dejó de interesar. Todos se durmieron en el coche y, el piloto, decidió hacer algo pues empezaba a fatigarse. Paró el coche, bajó, cogió un bote de pintura púrpura y pintó una vaca. Volvió al coche y despertó a toda la familia: "¡Mirad! ¡Una vaca púrpura!". Lo único que recordarán de ese viaje sus hijos después de muchos años, ¿qué será?

Todos debemos crear nuestra propia vaca púrpura

Según Godin, argumenta partiendo de unos puntos clave:
  • El marketing convencional ha muerto. Los anuncios en medios de comunicación no funcionan.
  • La competencia: Alta y mucha 
  • La clave: Diferenciación y creatividad 
  • No tener miedo a equivocarse
  • Dirigirse a los expertos o cabeza de nodos

Para la supervivencia y éxito de los negocios hoy en día, brinda una serie de premisas:

  • Crear un producto diferente de lo visto hasta ahora. Hay que aportar algo al mundo. 
  • Debe ser arriesgado, casi utópico.
  • Debe ir focalizado. Dirigido a un nicho de la población (los famosos "freaks" pero de cada sector).
  • Con una calidad que sorprenda a los expertos.
Ésto mismo lo puedes aplicar a tú trabajo, aunque no seas un empresario, todos debemos ser una vaca púrpura, sobre todo en los tiempos de crisis que corren. Esa persona especial y diferente, que en cuanto se conoce se quiere profundizar para ver hasta dónde nos puede aportar (seguro que has pensado en alguien).

No te pintes de púrpura, no es necesario... lee el libro.

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