lunes, 11 de junio de 2012

¡Cuántas cosas barrería!

Estaba claro que le iba a dedicar una entrada a Emilio, el barrendero que canta Bob Esponja. El vídeo que circula hace unos días por Internet como la espuma ha inspirado a mucha gente.
Es un GRAN ejemplo de escoge tu actitud y haz que tengan su día.
Tal y como explica en la entrevista que pongo a continuación de su ya famoso vídeo, es el mejor momento del día para los pequeños y sin duda para él.
Si no te gusta tu trabajo puede ser que sea porque quieres, y no te estés dando cuenta, de que tiene algún tipo de aliciente, como el que se buscó Emilio.
Desde aquí le añadimos a nuestra humilde, pero grande pos sus miembros, lista de Fishtros de honor.

Me gustaría hacer apreciar al lector, que en la descripción del vídeo de la entrevista de Telecinco, explica que tenía miedo de que le despidieran. ¡En qué mundo vivimos para que alguien tenga miedo a ser despedido por hacer felices a unos niños TODOS LOS DÍAS!

Sigue así, Emilio, si te despidieran, con este vídeo como curriculum, no creo que te faltara trabajo.

P.D. Este es otro ejemplo de que no siempre las plantillas de word son el mejor curriculum que podemos diseñar.


ENTREVISTA DE TELECINCO (no es para tirar cohetes la labor periodística pero así lo conocemos).



viernes, 1 de junio de 2012

Quiero hacerme viejo para volver a comportarme como un niño

¡Qué importante es jugar y que poca importancia le damos!
¿En qué momento nos volvemos serios? ¿En qué momento nos volvemos tan "gilis"? ¿En qué momento pasamos a ser esos enormes y aburridos humanos que solo saben hablar de problemas?

El momento exacto es en el que dejamos de jugar.

Jugar es una herramienta IMPRESCINDIBLE para el aprendizaje, pero no es de uso exclusivo en la infancia. Debería ser una obligación al llegar a adulto.

Siempre he creído firmemente en la fuerza de romper los esquemas a la gente. Uno está tranquilamente en su parcela, controlándolo todo y de repente surge una situación totalmente inesperada y absurda. Este tipo de situaciones nos hace reaccionar, nos hace ponernos las pilas, buscar alternativas... en definitiva, nos aumenta la inteligencia y nos crea nuevos esquemas y conexiones mentales.

Hay que gastar bromas continuamente, bromear, vacilar... JUGAR en definitiva.
No solo reiremos más, cono todos los beneficios que ello supone, sino que encontraremos el verdadero carácter de los jugadores y tendremos la oportunidad de conocer personas reales, encantadoras y divertidas, que, creedme, las hay.

Por favor, si estás leyendo esta entrada, levántate, ve hacia la persona más cercana, dale un toquecito en el hombro y muy seriamente le dices: "Tú la llevas"; luego vete corriendo. Solo con eso habrás hecho del mundo un lugar un poco mejor.

«Puedes descubrir más de una persona en una hora de juego que en un año de conversación» (Platón)

Os dejo la página que me ha inspirado la entrada de hoy: http://www.kireei.com/inspiracion/el-jugar-no-tiene-edad/