miércoles, 29 de julio de 2009

Y se me apareció la… motivación


Existen 2 tipos de motivación en función de dónde provengan los estímulos.
Si dichos estímulos provienen directamente de la actividad a realizar son intrínsecos, sería por ejemplo cuando alguien lee una novela simplemente por el placer de leerla, y no por ganar más vocabulario.
En cambio si los estímulos provienen de un elemento secundario, es decir, que realizamos una actividad o acción porque como consecuencia ocurrirá lo que realmente nos motiva, se llama motivación extrínseca; por ejemplo comer verdura para adelgazar, no porque me apetezca comer verdura.


Hace poco con David reabrimos un debate sobre la religión y la ética. En función del tipo de motivación se puede afirmar que:
Son mucho más valiosos los valores de un ateo que de un creyente, ya que lo importante son las buenas acciones, y los de un ateo son provenientes de motivación intrínseca, pero los de un creyente no se puede saber, ya que los impone la religión que practica, en función de unas leyes y consecuencias.


Y digo yo, si al final Dios existe, acogerá antes en el cielo a los que hicimos el bien porque entendimos por qué se hacía y porque queríamos, que no a los que lo hacían por ganarse una parcela divina o no pasar mucho calor el resto de la eternidad.

Vamos, que al final todo es cuestión de motivación. ¡TODO! Escoge tu actitud. Estate presente.
Si te interesa saber más sobre religión recomiendo: http://nuevasleyes.blogspot.com/search/label/religi%C3%B3n

Bufarse la pocha

Hace un tiempo David escribía una entrada sobre el movimiento slow, pero lo que no conocía era el noble arte de “Bufarse la Pocha” que en Huesca practicamos con unos amigos.
Es un concepto que resulta algo ambiguo y poco concreto al explicarlo pero que cuando surge se materializa e identifica claramente.

- ¿Qué hora es?
- Las 17:30
- ¿Cuánto llevamos aquí?
- Pues no lo sé.
- Vale
Y siguieron allí 2 horas más.

Básicamente el acto de “Bufarse la pocha” se basa en los siguientes pilares:

  1. No tener un objetivo concreto, sólo bufarse la pocha.
  2. Se va improvisando a cada momento, debe haber “Flow”.
  3. Es mucho mejor en compañía, pero incluso solo puede sentar muy bien.
  4. No es cansado, para nada, se realiza con metabolismo basal. Las actividades que complementen el acto de “bufarse la pocha” no deben suponer esfuerzo alguno, ni alterar el estado del practicante en exceso.
  5. Hay que estar despierto.
  6. No importa el tiempo ni el lugar.
  7. No confundir con perder el tiempo, ya que no lo pierdes, te “bufas la pocha”.

Muchos jubilados y parados lo practican, pero tiene mayor mérito cuanto menos tiempo libre tienes.

¿Te has bufado la pocha hoy?
Queda en una plaza con una amistad. Espérale sentado con unas pipas, o cacahuetes, chucherías… Cuando llegue hablad de lo que surja. Así hasta que os entre hambre o sueño y no os quede más remedio que ir a cenar o a dormir.