¡Hay que jugar! Todos los días, sin excepción. Cualquier vacío de nuestra vida se llena en el momento que jugamos. Los problemas se hacen pequeños y dejamos de lado cualquier malestar.
Jugar con los clientes es importante. Proponer juegos desde los más finos e irónicos a los más bestias (dependiendo de nuestro cliente potencial y tipo de negocio).
No hace falta ser jefe, un empleado puede encontrar cualquier forma de interactuar lúdicamente con un cliente sin saltarse las reglas y protocolos de la empresa por rígida que sea.
Os dejo la imagen que creo resume esta regla de oro de la Fishlosofia.
Y no sólo con los clientes, sino también entre compañeros, proveedores, empresas externas o jefe y empleada, como es el caso que me envía Ana Marquez (que nutre este blog de momentos como estos y que se ha ganado ya el título de Fishtra): Una empleada que sufría las burlas de su jefe por tener sólo 3 seguidores en Twitter, y que se apostó su mesa de trabajo si llegaba en menos de una semana a 1000 seguidores. Aquí el desenlace: http://jorgesegado.com/2013/01/31/carlota-sacristan-eduardo-lazcano/
¡JUEGA!
jueves, 21 de febrero de 2013
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