Me apetece pensar que lo ocurrido en este vagón surgió de manera espontánea y no fue algo premeditado. Si realmente fue la primera opción demuestra lo maravilloso que puede llegar a ser el ser humano, incluso en su error de crear una sociedad artificial sin casi interacciones sociales espontáneas (vaya frase me he cascado); si es lo segundo es menos profundo pero igual de loable (ole la buena iniciativa del pensador).
Que poco cuesta disfrutar de una risa contagiosa.
Os dejo con este Fisflash auténtico:
Gracias Fran por esta aportación a la entrada:
martes, 18 de diciembre de 2012
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