Cuando un día ves una portada como esta te das cuenta de que, una condición imprescindible para no caer en el pozo en el que se ha puesto de moda sumirse, es dejar de ver las noticias :
Algo tan sutil como lo es una portada casi pasa desapercibido entre lo habitual del acto, premeditado y con alevosía. En él se ve la foto principal (que no vamos a entrar en la relación que podría encontrar el lector con los dos titulares en letra más grande) en la cual aparece un hombre con un claro gesto de desesperación. Al leer el contenido de la noticia, nos aclara que es un trabajador belga de la fábrica de Ford, al conocer la noticia de que la fábrica se trasladaba a Valencia. En una rutina de horribles noticias económicas para nuestro país, ésta se podría considerar una buena noticia, de la cual el director del periódico ha decidido mostrarnos la peor parte.
Y esto seguro pasó desapercibido a más de un lector.
Conclusión: Tendrás más posibilidades de ser feliz si dejas de consultar las noticias en medios tradicionales de comunicación.
Ni sabíamos hace bien poco qué era la prima de riesgo, ni en realidad nos importa un pimiento a la mayoría de los mortales. Nos importa de qué humor se ha levantado nuestra pareja, cómo está nuestro vecino, cuándo nos vamos a volver a juntar con los amigos... ¡Eso es lo que debería ser lo verdaderamente importante y lo que nos hace sentir vivos! Y las agencias de calificación si quieren que pongan nota a nuestras ganas de vivir.
Si te quieres sentir informado, una necesidad al fin y al cabo, te recomendamos un medio no tradicional con el que estarás mucho mejor informado, con mucha mayor calidad, no sesgado (entra todo, pero todo todo) y mucho más inmediato: Twitter. No es lo mismo enterarte por Piqueras de que tu jefe del Estado se ha gastado unos cuantos milloncejos del dinero público en romperse la cadera cazando elefantes, que con una foto como esta:
No es lo mismo.
El abajo firmante lo practica desde hace más de dos años y oiga, no lo cambio por nada.